Un lugar para conversar sobre lo que nos une: dificultades, dudas, nostalgias, afectos… pero también alegría, coraje, maneras de construir nuevas metas y sueños en la ciudad de acogida.
Una oportunidad para compartir saberes, propios y heredados de nuestras familias y culturas. Pero también para compartir los nuevos aprendizajes del lugar al que hemos llegado.
Cada sesión contará con facilitadoras que han vivido personal y profesionalmente los retos que conllevan las migraciones.
Un espacio:
• de apoyo y sororidad.
• para conocer los derechos y recursos que tenemos.
• para mejorar nuestra salud física y emocional.
• para cuidarnos.