La presencia de mujeres migradas y racializadas en el tejido asociativo vasco contribuye a la integración social, la lucha por la igualdad de género y el reconocimiento de la identidad cultural. Así lo confirma el estudio ‘Participación de mujeres migradas y racializadas en movimientos migrantes y feministas de Euskadi’, una de las tres investigaciones que el Instituto Vasco de la Mujer Emakunde beca cada año. Sus responsables seleccionaron a una decena de mujeres y asociaciones de cada territorio y compartieron sus conocimientos a través de producciones narrativas. «Somos muchas y muy diferentes, y mostrar esa diversidad es importante para luchar contra los estereotipos de la mujer y poder romperlos», ha señalado Izaskun Landaida, directora de Emakunde.