Niños y adolescentes de cerca de 50 nacionalidades están unidos en Vitoria en el Club de Fútbol San Martín, que se ha convertido en un referente en Euskadi de la integración a través del deporte, una de las herramientas más eficaces para erradicar desde la infancia cualquier comportamiento racista.
Con el arranque de la temporada del fútbol base y escolar en Álava este club ha vuelto a congregar a unos 350 chavales distribuidos en 24 equipos convertidos en un crisol de culturas y razas.