Cada día que pasa se pierde una oportunidad más para reducir el impacto de miles de tragedias humanas que se suceden a las puertas de Europa. Ayer, varias decenas de personas que viajaban hacinadas en una barcaza desaparecieron frente a las costas de Libia, y otro importante grupo de migrantes rescatados por un barco alemán volvió a toparse con la negativa del ministro del Interior italiano, Matteo Salvini. Dos ejemplos que constatan la necesidad y vigencia de Share -la iniciativa vasca para afrontar el reto migratorio- en el contexto europeo.