Cerca de 30 personas de diferentes orígenes se reunieron en una comida para «derribar muros y comunicarse más»
«Llevamos tres años reuniéndonos en torno a una comida, mi familia de Eibar con una de Marruecos, y hemos conseguido unos lazos de amistad increíbles», decía Igor, un eibarrés que participó en el programa Bizilagunak de SOS Racismo que reunió, el fin de semana, a familias de procedencias diversas en torno a la mesa y en un gran ambiente de camaradería.