Todos los centros educativos vascos sufragados con fondos públicos deberán reservar un número de plazas para escolarizar al alumnado vulnerable, en el marco de las nuevas medidas que implantará el Departamento de Educación en el proceso de admisión para el curso 2023-24 contra la segregación escolar, con el objetivo de lograr una distribución "más equilibrada" del alumnado, en su entrada en Educación Infantil.