Los alumnos inmigrantes están menos satisfechos con su vida y tienen un "considerable" menor sentimiento de pertenencia a la escuela que los estudiantes españoles. Aunque están más integrados que en otros países y se sienten más motivados, sacan peores notas, repiten curso con más frecuencia y presentan más riesgo de sufrir bullying, según un estudio que ha realizado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a partir de los datos del Informe PISA y de la European Social Survey.