Los hijos de los inmigrantes extranjeros que llegaron a Euskadi hace décadas viven en «mejores condiciones» que sus padres. Es la principal conclusión a la que han llegado los responsables del Observatorio Vasco de Inmigración, Ikuspegi, en el estudio 'La diversidad Infantil y Juvenil en la CAE. Las (mal) llamadas segundas generaciones'. La evolución positiva de estos jóvenes de origen extranjero, pero nacidos y crecidos aquí, no alcanza sin embargo el nivel socioeconómico del que gozan los jóvenes con progenitores vascos o españoles, según la distinción que se hace en el informe.