Euskadi registró 279 incidentes de odio en 2021, de los que la inmensa mayoría (162) se correspondieron con lesiones por razón de etnia u orientación sexual de la víctima (73). El número global de delitos motivados por odio creció el año pasado un 15% respecto al anterior, un incremento que el Gobierno Vasco ha atribuido al aumento de la “conciencia social” contra estos comportamientos y a la mejora de la preparación de la Policía para instruir las denuncias.