España denegó el 68,5 por ciento de las solicitudes de asilo que examinó el año pasado, cuando recibió en torno a 15.000 peticiones y se pronunció sobre 3.000 casos, según los datos oficiales recogidos en el informe anual de CEAR, que denuncia el "alarmante retroceso" del derecho de refugio tanto a nivel nacional como europeo durante 2015.