EL 3 de abril de 1968, víspera de su asesinato, el Premio Nobel de la Paz y activista de los derechos civiles, reverendo Martin Luther King, declaró a su seguidores: “...He visto la tierra prometida. Quizá no pueda llegar con vosotros, pero deseo que sepáis que nosotros, como pueblo, conseguiremos la tierra prometida”. Se adelantaría casi medio siglo a la elección de un presidente afroamericano. Así, por primera vez en la historia de Estados Unidos, en 2008 fue elegido como presidente de la nación un negro gracias al voto de las minorías latina y afroamericana, con lo que los partidos tradicionales del stablishment habrían cambiado su estrategia electoral para captar un voto que en el horizonte de 2050 será mayoritario. Así, según la Oficina del Censo de Estados Unidos, hacia 2043 los blancos dejarán de ser la mayoría de la población estadounidense y serán desplazados por la suma de la población hispana, que aumentaría de 53,3 millones en la actualidad a 128,8 millones en 2060, y la afroamericana, que pasaría de los 41,2 millones actuales a los 61,8 millones previstos por las proyecciones.