En su primera comparecencia ante el Parlamento vasco, el Ararteko, Manu Lezertua, censuró ayer con dureza la «amalgama desafortunada e infundada» que vincula «injustamente» las prestaciones sociales con el fraude. Lezertua insistió, de hecho, en que los datos no corroboran en absoluto la sensación que se ha extendido en una parte de la sociedad. Según dijo el Defensor del Pueblo vasco, las supuestas irregularidades que han salido a la luz son «aisladas» y no reflejan la realidad de las ayudas sociales como la renta de garantía de ingresos (RGI).